Hola a todos,
Me gustaría mucho, y creo que también sería importante para todos, que en la próxima reunión se hiciera un resumen de los avances prácticos realizados por cada Comisión, al menos por lo que respecta a los cuatro puntos que todos consideramos básicos (corrupción, reforma de la ley electoral, etc.) ¿Cuánto hay ya avanzado? ¿Cómo y hacia dónde se avanza? ¿Se está trabajando en desarrollar proyectos de ley? ¿Cómo podemos ayudar desde las asambleas de los barrios?
He leído en uno de los comentarios que todavía no hemos hecho nada de nada en Madrid. En realidad pienso que ya hemos hecho mucho: darnos cuenta de que somos legión los que estamos hartos, y de que coincidimos en las cosas que tienen que cambiar, sí o sí, en la forma de regir este país. Además, hemos sabido darnos cuenta de que simplemente quejarse no lleva a nada, y que la unión y los actos realizados en grupo tienen una repercusión que es cualquier cosa menos teórica.
Sí estoy de acuerdo en que todo esto no ha tenido todavía ninguna plasmación práctica. Es decir, hemos hecho ruído, pero no hemos conseguido que se varíe ninguna ley, ni que los políticos hagan el menor amago de cambiar de actitud, o de escucharnos. Por eso creo que, sin prisa pero sin pausa, es hora de que pongamos la primera piedra en ese sentido. Tenemos de aquí a las próximas elecciones para conseguir mucho más de lo que creemos posible, porque en estos momentos contamos con un gobierno enormemente débil, necesitado de votos como el comer, pero que es sin embargo lo suficientemente fuerte como para aprobar una ley. Es, realmente, una situación que no se va a volver a repetir en muchos, muchos años, porque tras las próximas elecciones tendremos un gobierno con mayoría absoluta, que -además- no necesita de nuestros votos para conseguirla.
Me gustaría proponer que, desde ya, comencemos a trabajar (o a continuar lo ya desarrollado por la Comisión correspondiente) para obtener un proyecto de ley contra la corrupción tal y como nosotros la deseamos (imprescriptibilidad, inhabilitación,penas y multas realmente disuasorias, etc.), y que se cree un modelo unificado para recogida de firmas, que cada cual pueda bajarse. Con todo eso, salir ya el primer día de septiembre a recogerlas, y presentarlas tan pronto como nos sea posible.
Propongo el tema de la corrupción porque es en el que habrá mayor consenso entre todas las personas de este país, incluso entre aquellas que no tienen ninguna simpatía por el 15-M, y pienso que obtener un éxito en el primer intento es vital para el futuro de nuestras intenciones. A pocos meses de las que serán las próximas elecciones ¿Podrán los partidos oponerse a aprobar una ley que es -verdaderamente por primera vez- la voz del pueblo, respaldada por -presumiblemente- millones de firmas y que además se dirige a castigar algo que ninguno de ellos puede permitirse el lujo de defender? ¿Puede hacerlo un partido abocado a una debacle en las próximas elecciones?
Si de verdad presentamos nuestra propuesta a tiempo y sin resquicios legales en que se puedan amparar para echarla para atrás, creo sinceramente que podremos considerarla como aprobada.
Si lo hacemos bien, tenemos la sartén por el mango (aunque sólo temporalmente). Hagámoslo bien. Nos va en ello nuestro futuro.
Un saludo a todos.
Moncloa | asambleas populares de Madrid 
Creo que se están centrando demasiado y excesivamente las protestas contra la clase política y, se está olvidando que el principal causante y provocador de esta situación de crisis capitalista, de crisis sistémica, es el poder económico privado. De nada sirve aprobar medidas de transparencia que, por otra parte, HECHA LA LEY HECHA LA TRAMPA y con eso quiero decir que una Ley de trasnparencia no es sinónimo de gobernantes limpios y alejados de corruptelas, si los poderes públicos van a seguir subordinados a las ordenes de los MERCADOS.
Estamos ante una de las crisis ciclícas del capitalismo, del modelo neoliberal feroz y regresivo que avanza a velocidades inesperadas y, esta dando el poder a partidos politicos de derechas en casi todo el planeta.
Hay que crear crentros de resistencia y polos anti-institucionales y, con todo el respeto, no creo que sea nuestra función consista unicamente presentar una insignifcante proposición de ley a través de la iniciativa legislativa popular ( que deberá de hacerse porque, algo es algo claro está).
Hay que ir a la raíz del problema.
Puede que en efecto sea así, pero los cambios en el sistema sólo pueden venir de tres maneras: que lo hagan los políticos de motu proprio (lo que jamás va a ocurrir), con la violencia, que jamás es una buena opción, o mediante la unión de los que estamos hartos, ejerciendo las medidas que la opción de la no violencia nos deja. Es decir, las leyes.
Centros de resistencia y polos anti-institucionales son opciones que nunca van a obtener el respaldo de una mayoría de la población, por lo tanto, nunca van a ser una solución, aunque quizás (y no estoy muy seguro de que alcance, medios y maneras tendrían esas organizaciones), servirían como parte de un todo, pero nunca como opción principal de acción.
Centrarnos en algo que genera tanta repulsa y asco, el saqueo institiucionalizado y generalizado de las arcas públicas, que se reparten entre unos cuantos ladrones en lugar de ir a generar recursos y bienes públicos, nos permitiría situarnos como mucho más que un simple movimiento, porque tendríamos todas las de ganar. Nos situaría en un primer plano de la política de este país, y no, no es nuestra misión presentar sólo propuestas de ley, sino conseguir que se aprueben, en especial, y creo que de manera primordial, las que establezcan medidas de control popular del gobierno.
Pero el primer paso no puede ser otro, en mi opinión, que aquel que haga que en lugar de mirarnos por encima del hombro y despreciarnos, los políticos nos teman. La ley anti-corrupción no será la panacea, y no erradicará la corrupción, pero servirá en cualquier caso para mucho. Cuando menos para dar impulso a los que ya creemos en esto, y para que se unan muchos más que o no saben de qué va, o creen que esto no es más que un movimiento anti-sistema. Y si lo fuera yo no formaría parte de él, porque lo que yo deseo es un movimiento pro-sistema, pero de un sistema justo.
Gracias por opinar, y un saludo a todos.